El Castigo
Empuñas el látigo con energía
Este rompe en mi piel.
Uno, dos, tres más….
Te detienes te vuelves y me miras.
Esperas mis suplicas,
enjugas mis lágrimas y continúas.
Mis gemidos son cortos y dolidos,
tú no los consideras.
Por fin te detienes,
tú obra esta hecha.
Jirones de piel me cuestan,
Pero tu pasión es más que mi dolor.
Sangre, pasión y esfuerzo salen de dentro.
Me abrazas me besas,
mezclas tu amor con mi sufrimiento,
al final te suplico azotame amor mío.
Autor efe junio 2006
Que dificil será siempre explicar esa unión... el frío que quema, tan clamado, necesitado... la súplica que culmina la posesión.
ResponderEliminarQuereros, admiraros, sentiros cerca... siempre
Querida Princesa eres alguien al que mi Dueña y yo queremos, pero de verdad sin tapujos desde el corazón, por eso tus palbras nos saben a gloria.
ResponderEliminarUn achuchon acompañado de un besazo.
L.Lorena y polo
Tan contundentes como tiernas tus letras.
ResponderEliminarPlenas de claridad y armonía.
Felicitaciones.
Saludos para ti y tu dueña
Muchas gracias Domina Your por su visita.
ResponderEliminarSaludos de mi Dueña y mis respetos para Uds.
efe perro de L.Lorena